LA NUEVA ACRÓPOLIS
Joaquín Arrarás
1941-9
La ciudad de Toledo sufrió severamente durante la Guerra Civil Española, tanto en vidas humanas como en bienes. Fueron muchos los edificios dañados durante las acciones bélicas que el régimen franquista se encargaría de reconstruir o restaurar, entre los años 1939 y 1957, por medio de la Dirección General de Regiones Devastadas.
Entre sus actuaciones cabe citar, obviamente, la restauración del Alcázar y la reconstrucción de edificios próximos situados en la plaza de Zocodover. También intervino en la restauración de las iglesias de San Marcos, de San Miguel y del hospital Tavera. Realizó obras importantes en el monasterio de San Juan de los Reyes, en el convento de las Concepcionistas y en el palacio de Benacazón. Y, además, se encargó de la construcción de la capilla del Seminario Metropolitano, de los “Bloques” de viviendas de la avenida de la Reconquista y de los “chalets” de la Escuela de Gimnasia. La mayoría de estos proyectos fueron elaborados y dirigidos por los arquitectos Arístides Fernández Vallespín, Eduardo Lagarde y Eduardo Olasagasti, y por el ingeniero Luis García Vallejo.
El Ayuntamiento de Toledo no conserva los expedientes relacionados con las obras mencionadas, ya que el Estado no estaba obligado a solicitar autorización municipal. Pero esa Dirección General publicó una revista denominada Reconstrucción en la que dio cuenta resumida de sus trabajos. Los números en los que aparecían textos relacionados con Toledo forman parte de la magnífica colección de Luis Alba González. Gracias a él, cómo no, y a la ayuda de la profesora Esther Almarcha y de Mª Ángeles Sánchez-Beato (Biblioteca UCLM-Campus de Toledo), podemos ofrecerlos hoy a todos los toledanos.
Mariano García Ruipérez
Archivo Municipal de Toledo