Al entregar una prenda en una tintorería conviene comprobar lo siguiente:
Sería conveniente llegar a un acuerdo con el responsable del establecimiento para establecer una valoración de la prenda a efectos de indemnización en caso de extravío o deterioro, exigiendo que esta valoración conste en el resguardo.
Si no existe acuerdo entre el valor que nosotros damos a la prenda y el valor que indica el responsable del establecimiento, para evitar molestias podemos acudir a otro establecimiento del ramo.
Cuando nos devuelvan la prenda debemos comprobar si han desaparecido todas las manchas y si existe algún desperfecto que no se hubiese hecho constar previamente en el resguardo. Si creemos que la limpieza ha sido defectuosa, podemos exigir que nos la realicen de nuevo, sin cargo alguno.
Si no estamos de acuerdo con el servicio prestado por la tintorería, podremos solicitar la correspondiente Hoja de Reclamaciones que el establecimiento debe tener a disposición de los usuarios.
Las tintorerías deben exhibir al público la siguiente información:
Las tintorerías deben entregar a los usuarios un resguardo en el que debe figurar:
Si el establecimiento no hace constar el precio en el resguardo, deberá aplicar la tarifa más sencilla anunciada. Si la limpieza ha sido defectuosa deberá realizar una nueva limpieza sin incrementar el precio del servicio.
Si en el resguardo no se ha dejado constancia de los posibles daños, el establecimiento será responsable de los mismos.
Sólo podrá exigirse el pago anticipado total o parcial cuando exista conformidad expresa del cliente. En el caso de pago anticipado, el servicio se considerará de urgencia y el trabajo se deberá realizar como máximo en tres días desde la recepción de la prenda y en seis días si son servicios de teñido.
Una prenda se considera extraviada cuando, habiendo sido reclamada por el cliente, no se ha devuelto por la empresa en treinta días como máximo, a partir de la fecha prevista de entrega. Los artículos entregados deberán ser retirados sin recargo alguno en un plazo de tres meses. Transcurridos tres meses sin retirar las prendas, podrán cobrarnos una cantidad en concepto de guardarropa o conservación, siempre que se haga constar su importe en lugar visible al público. Si el cliente extraviase el resguardo, para poder retirar la prenda del establecimiento deberá acreditar su identidad al prestador del servicio y firmar la copia del resguardo que se encuentre en el establecimiento.
Si existiera alguna incidencia en la tintorería, el procedimiento para reclamar sería el siguiente:
Quiero llevar una prenda de mucho valor a una tintorería y necesito saber qué precauciones debo tomar
Los usuarios de tintorerías debemos leer la carta de recomendaciones del establecimiento en donde se nos informará de diversos aspectos sobre la limpieza de la prenda.
Si existe posibilidad de deterioro de la prenda por tener que ser sometidas a manipulaciones especiales deberá expresarse esta circunstancia en el resguardo.
Podemos reclamar al fabricante si consideramos y podemos demostrar que el tejido era defectuoso.
Si creemos que la tintorería no ha realizado bien su trabajo, podemos exigir en el establecimiento la correspondiente hoja de reclamaciones.
En el caso de que no se haya fijado por acuerdo del usuario y la tintorería una valoración previa de la prenda, las tintorerías suelen disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubre indemnizaciones para estos casos y disponen además de unas tablas con el precio actual descontando el desgaste que la prenda haya podido sufrir por el tiempo y uso, por lo que debemos reclamar ante la propia tintorería y en caso de no llegar a un acuerdo entre ambas partes, podemos exigir la correspondiente hoja de reclamaciones que el establecimiento debe tener a nuestra disposición.
Además podemos acudir al Sistema arbitral de consumo y en última instancia, si la empresa no aceptara el arbitraje, a la vía judicial.
Podemos pedir indemnización en función de los desperfectos ocasionados, siendo conveniente fijar previamente con la tintorería, la valoración de la prenda para posibles indemnizaciones por deterioro o extravío y hacerlo constar en el resguardo.
Si el usuario no ha prefijado con la tintorería un precio por deterioro o extravío, debe intentar llegar a un acuerdo amistoso con el establecimiento. La tintorería puede ofrecernos una indemnización por el valor actual de la prenda según las tablas de indemnización de la que disponen las compañías aseguradoras.
Si no llegamos a un acuerdo con el establecimiento, podemos exigir una hoja de reclamaciones.
Cuando vayamos a la tintorería a recoger una prenda debemos revisar la prenda antes de salir del establecimiento, por que si la prenda sale del establecimiento, la empresa puede alegar que salió en perfecto estado.
En el caso de que la comprobación se haga dentro del establecimiento, la tintorería deberá realizar una segunda limpieza de la prenda de manera gratuita y el usuario sólo deberá abonar el primer servicio.
Si realizada una segunda limpieza de la prenda las manchas continúan, el usuario deberá solicitar en el propio establecimiento la correspondiente hoja de reclamaciones, cumplimentarla y quedarse con las copias de color blanco y amarillo, debiendo registrarla en el Servicio Provincial de Consumo o en la OMIC correspondiente y aportando una copia del comprobante de entrega de la prenda y/o factura emitida por el establecimiento