Emiliano García-Page ha explicado que en apenas cinco años “hemos dado la vuelta a la decoración del Corpus”, a pesar del estado de abandono en que se encontraba toda la ornamentación, donde abundaba el plástico y unos materiales que no estaban en consonancia con el esplendor de esta festividad.
El resultado es un Corpus “mucho más solemne y mucho más toledano porque hemos recuperado el rigor y la seriedad de la ornamentación histórica”, ha dicho el alcalde, quien ha asegurado que este esfuerzo está “muy recompensado” ya que ha permitido la puesta en uso de más de 1.000 piezas desde el año 2008, nuevas o recuperadas, que han sustituido el plástico “por la solemnidad y la dignidad en la ornamentación del Corpus Christi”.
Al mismo tiempo, esta labor la han realizado personas que se han ido formando en la Escuela Taller, “chicos y chicas que a lo largo de los años han dejado su huella en la ciudad y que su trabajo va a servir a generaciones enteras”; lo que ha puesto como ejemplo de la necesidad de que “constancia en las estrategias de medio y corto plazo”.
A lo largo de estos cuatro años, hasta llegar a las 1.064 piezas, se han restaurado 166 piezas de vidrio (faroles y vidrieras), 67 de vaciado (gigantones, jardineras, tarasca etc.), 3 de cerámica (murales), 290 de forja (soportes, lámparas) y 538 bordados (estandartes, trajes y reposteros).
104 elementos este año
El concejal de Empleo, Antonio Guijarro, ha explicado que tanto la Escuela Taller como la Junta Pro Corpus están ultimando los detalles para engalanar las calles del recorrido procesional y ha destacado la importante apuesta que ha realizado en los últimos años el Ayuntamiento para poner en valor la principal fiesta de la ciudad.
Este año, los alumnos de la Escuela Taller que han formado parte de este programa de formación específico del Corpus han trabajado en la restauración de 104 elementos, distribuidos en las siguientes especialidades: 18 faroles emplomados de la Calle del Comercio, ejecución del vidrio emplomado de 13 faroles de la Calle Sillería, restauración de 5 faroles de Potenciano, 7 estandartes pequeños (120 x 60 cm), 20 estandartes grandes (245 x 80 cm), restauración de 40 reposteros antiguos, y la restauración del vestido de Ana Bolena.
Guijarro ha destacado que detrás de estos objetos “hay mucho trabajo” y la apuesta del Ayuntamiento por recuperar viejas técnicas y oficios que se ponen a disposición del Corpus, al tiempo que se ofrece una formación para que los alumnos participantes adquieran una cualificación que les sirva para acceder al mercado laboral.