Velázquez agradece el legado de las personas mayores, un ejemplo de fortaleza “que debe sacar lo mejor de nosotros mismos” - Ayuntamiento de Toledo

En la lectura del manifiesto por la celebración de la XIII Semana de las personas mayores

  • El alcalde de Toledo señala la importancia de este tipo de celebraciones porque hay que destacar la presencia de nuestros mayores “independientemente de ideologías, pensamientos, del lugar de nacimiento o la condición económica”.

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez ha querido hoy agradecer a las personas mayores “todo el esfuerzo, sacrificio y trabajo realizado durante tantos años”, y que ha permitido a las generaciones siguientes disfrutar de una paz y un progreso que sin ellos no hubiera sido posible. Un legado, ha añadido Velázquez, que supone una responsabilidad inmensa de estar a la altura de todo lo que hicieron por España, y por Toledo, además de lo que a día de hoy siguen haciendo a través de las asociaciones y el movimiento vecinal.

Así lo ha expresado hoy el Alcalde en la lectura del manifiesto que daba inicio a los actos organizados para celebrar la XIII Semana de las personas mayores, que tendrá lugar del 16 al 20 de octubre. Un acto donde Carlos Velázquez ha señalado que es necesario “seguir el ejemplo de la fortaleza de las personas mayores para sacar lo mejor de cada uno de nosotros”.

Por ello ha señalado la importancia de este tipo de celebraciones porque hay que destacar la presencia de nuestros mayores “independientemente de ideologías, pensamientos, del lugar de nacimiento o la condición económica”.

En este sentido el alcalde de Toledo ha destacado el lugar donde se ha desarrollado este acto, la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo, donde en los techos se hallan ilustrados cuatro frescos que representan las cuatro virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza. Las cuatro, ha señalado Velázquez, se pueden atribuir a las personas mayores, “porque si de algo pueden presumir, es de tener una larga vida al servicio de España”, y como ejemplo, ha estacado el Alcalde, “nos han legado una democracia extraordinaria que hoy en día disfrutamos los más jóvenes”.

Las personas mayores vivieron tiempos difíciles, ha recordado Velázquez, “en una España muy distinta a la que hoy vivimos y disfrutamos nosotros y nuestros hijos y, ojalá, puedan disfrutar nuestros nietos”, por ello, ha continuado, “es un deber de gratitud hacer actos como el que de hoy y compartirlo con vosotros”.

El alcalde de Toledo se ha comprometido con todos los responsables de las asociaciones de mayores y colectivos vecinales de la ciudad que trabajan por este colectivo en los diferentes barrios, para que puedan seguir prestando los servicios necesarios que ofrecen y que dedican su tiempo a entregarlo a los demás y eso es algo que yo, personalmente, agradezco profundamente, ha añadido el Alcalde.

La encargada de la lectura del manifiesto en este día ha sido la concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas.

Manifiesto Ayuntamiento de Toledo

El mes de octubre nos invita a mirar a nuestros mayores, con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad. Y el Ayuntamiento de Toledo quiere acercarse a ellos, a sus necesidades y, sobre todo, poner en valor su importancia para el conjunto de la sociedad.

Los años aportan a las personas experiencia, sabiduría y aprendizaje. Pero la vida también es esfuerzo, superación, trabajo y sacrificio. Ellos, como nadie, saben lo que es construir el mañana, dejando mucho en su camino y luchando por conquistar nuevas metas.

La vejez no debe entenderse como el final, sino como la madurez de la vida y como el fruto del paso de los años.

Por ello, queremos reivindicar, ante todo, el respeto a todas las personas y, más aún si cabe, a nuestros mayores.

Pues de ellos tenemos mucho que aprender, de su manera de entender la vida y, también, de los valores que han ido conquistando con el paso de los años.

Muchos trabajaron para construir nuestra Democracia, para lograr el marco de estabilidad que hoy nos proporciona uno de los estados de bienestar más consolidados del mundo.

Aquella generación de hierro que conquistó el presente que hoy disfrutamos no puede, ni debe, formar parte del olvido, del abandono, de la soledad.

Nuestro país ha rebasado el umbral de los dos millones de mayores de 65 años que viven solos. Y los datos indican que esto seguirá creciendo.

Los nuevos estándares de vida y la dificultad de conciliar la vida familiar hacen, en muchos casos, que los mayores no tengan la asistencia que requieren.

Por ello, desde las instituciones se deben seguir poniendo los mecanismos necesarios para que las personas mayores tengan la atención que requieren. Que se vele por su cuidado y que puedan disfrutar de la tranquilidad y el ocio que se han ganado con el paso de los años.

Queremos, de igual modo, tener un recuerdo hacia aquellas personas que se dedican a su cuidado y atención, muchas veces aportando un esfuerzo añadido, poniendo vocación y empatía a una labor que es fundamental para ellos.

La población mayor de 65 años se ha incrementado en nuestro país. Los indicadores nos muestran que más del 18% de los habitantes de Toledo tienen más de 65 años y en 2040 uno de cada cuatro vecinos de nuestra ciudad podría superar esta franja de edad.

Esta situación conlleva un refuerzo de los servicios públicos, de la atención sanitaria y de los servicios de dependencia para dar respuesta a todas sus necesidades.

Un día como el de hoy nos recuerda la importancia de nuestros mayores, pero nuestro compromiso debe ir más allá, velando cada día por su atención y cuidando.

No podemos terminar este manifiesto sin reconocer su utilidad social, pues sus enseñanzas son imprescindibles para construir el futuro que debemos dejarles a los que vendrán después.

También por su ayuda a la conciliación familiar que resulta de gran utilidad para muchos toledanos.

¡Qué sería de la vida sin nuestros mayores! Sin su sabiduría, sin sus experiencias, sin esas anécdotas que nos ayudan a aprender. Qué sería de todos nosotros sin todo aquello que construyeron.

Toda la sociedad tiene un compromiso con ellos, pues es imposible avanzar renunciando a una parte fundamental del conjunto.