El Pleno del Ayuntamiento de Toledo considera así imprescindible la existencia de una reserva de agua en la cabecera del Tajo, no trasvasable, estimada en 600 Hm cúbicos para atender las necesidades de Castilla-La Mancha., al tiempo que manifiesta su exigencia de sustituir y disminuir progresivamente los caudales del Trasvase Tajo-Segura hasta conseguir la caducidad de esta infraestructura.
El Pleno del Ayuntamiento insta así a los grupos parlamentarios del Congreso a defender la participación efectiva de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en los órganos permanentes de gestión y control del Trasvase Tajo-Segura mientras subsista.
Asimismo, se insta a los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados a redoblar los esfuerzos para conseguir un acuerdo definitivo que contemple los intereses históricos y públicos que tiene Toledo con respecto al río Tajo, que es su recuperación.