García-Page ha explicado que las Ordenanzas Fiscales del año que viene tendrán “un incentivo y un estímulo concreto y potente para que, quienes quieran abrir negocios en la ciudad de Toledo, tengan ventajas fiscales”. Así ha respondido el alcalde al ser preguntado si el Ayuntamiento reducirá los servicios públicos al iniciarse la próxima la legislatura.
El alcalde ha señalado que, lejos de aplicar esa reducción, se van a promover medidas que dinamicen la vida comercial de la ciudad y favorezcan la creación de negocios y, por consiguiente, de puestos de trabajo. García-Page ha recordado que el Ayuntamiento de Toledo se adaptó a la crisis económica y ajustó sus gastos antes incluso de que se hablase de crisis de manera generalizada, por lo que está en disposición de tomar medidas cómo la anunciada hoy.