El alcalde solicita a la sociedad toledana y “a quienes defienden a ultranza el patrimonio”, que se movilicen por el Tajo - Ayuntamiento de Toledo

El alcalde realizó esta reflexión en el I Seminario del Río Tajo “Por el río que fue y debe volver a ser”, celebrado hoy en el Campus de la Fábrica de Armas de Toledo.

En este foro, García-Page defendió que el componente fundamental para proteger  el río Tajo debe basarse en un planteamiento ecológico y medioambiental y no industrial.

“Hay que pasar de un mercado del agua a un concepto de los ríos, como ecosistema, que tiene que ser sostenible”, aseguró.

Para el regidor municipal, siguen prevaleciendo otros intereses diferentes a los ecológicos y medioambientales en torno al Tajo y, en este sentido, se preguntó cómo puede ser que el agua de cabecera sea más cara que aquel que el del Tajo medio “cuando ya ha recorrido 300 kilómetros”.

El alcalde manifestó que el factor medioambiental del Tajo “debe ser prioritario” y en este sentido, aseguró que los problemas del río no se encuentran en la cabecera ni en la desembocadura sino en su tramo medio así como en su zona urbana.  

“Madrid lo coge, Madrid se lo bebe y Madrid lo devuelve”, apostilló.

El munícipe se mostró firme en su convicción de que España no tiene un problema de agua para abastecimiento sino que el mismo, se encuentra en el regadío que supone un 85% del consumo.

En esta línea, pidió un uso “racional y proporcional” del agua y manifestó que en España, en comparación con otros países del Europa, se paga poco dinero por el agua lo que convierte este líquido en “terreno abonado para los que quieran especular con ella”.

Tras estas deliberaciones, el acalde se preguntó en qué medida la “falta de presión” no nos hace a todos responsables y aseguró que en Levante “tienen más fuerza porque se lo plantean de una manera clara y prioritaria”.

“¿Es razonable que se hable de Toledo como ciudad patrimonio teniendo así el río?”, se preguntó.

Por ello, solicitó a la sociedad toledana que se unan en torno a la defensa del Tajo porque “el río debería ser un elemento que una a todos los partidos políticos y la sociedad”.

García-Page abogó por abandonar el Tajo como “arma arrojadiza” y solicitó a quienes defienden “a ultranza” el patrimonio, que defiendan también los intereses de río.

“La fuerza poblacional puede mucho”, concluyó.