A preguntas de los periodistas durante una visita a la Escuela Taller de Restauración, García-Page, consideró que la Declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad supuso un reconocimiento de lo que históricamente fue la ciudad y reiteró que “ya que ha sido universal siempre la UNESCO debería señalarlo en el mundo entero”.
El alcalde afirmó que Toledo recibió esta distinción “por méritos propios” hace 25 años, “a pesar de esta peor conservada” y señaló que la declaración como Patrimonio de la Humanidad ha obligado a la sociedad toledana a orientarse en el objetivo de la recuperación y la conservación del patrimonio “de manera que nuestro pasado hoy es realmente nuestro mejor instrumento de futuro”.
Emiliano García-Page añadió que, aún así, es necesario incorporar en la ciudad nuevos elementos arquitectónicos y culturales y, en este sentido, confió en que “en breves fechas” se disponga de la escultura de Cristina Iglesias para exhibirla en el Casco Histórico.
Aún así, el alcalde de Toledo consideró que lo que realmente hace las ciudades son los ciudadanos. Por ello, les invitó a participar en “La Noche Toledana” porque “recordamos con mucha facilidad las catedrales y murallas que han hecho grandes hombres pero la historia de la ciudad la han fabricado sus ciudadanos”.