Nuestro caballero del Museo tiene un problema: se le ha roto su espada. No sabe qué hacer ahora, ya que un caballero sin espada es como un desayuno sin tostada, como una capa que no abriga nada, como un chiste sin una buena risotada, como montar a caballo sin una buena galopada… vamos, que está triste. ¿Dónde podrá encontrar otra espada que sea una monada y que no esté oxidada, digna de un caballero con armadura plateada? ¡Pues en el Museo del Ejército, vaya pregunta más chupada! Venid a ayudar a nuestro caballero a elegir una nueva espada entre todas las que tenemos en el Museo, perfectamente cuidadas.
|