Perezagua ha explicado que este año confluyen dos condiciones extraordinarias, el IV Centenario del Greco y la declaración de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Internacional, que hacen prever una gran afluencia de público en los días centrales de las celebraciones. Por eso, “vamos a reforzar al máximo los servicios” tanto de Policía Local como de Agentes de Movilidad.
El dispositivo, que mañana se dará a conocer manera más concreta, será similar al de años anteriores, ofreciendo cobertura a las 31 procesiones que se van a celebrar hasta el 20 de abril y que discurrirán por el Casco Histórico y su entorno más cercano.
El Jueves Santo y el Viernes Santo este dispositivo será “más evidente”, aplicándose restricciones en la puerta de Bisagra y Recaredo desde las 18:00 horas y promoviendo el acceso al barrio antiguo a pie o en transporte público. Para ello, los remontes mecánicos de Recaredo y Palacio de Congresos permanecerán en funcionamiento hasta las 6 de la mañana del viernes y las 4 del sábado.
Los autobuses urbanos subirán a la calle de La Paz desde Doce Cantos, mientras que los autocares turísticos descargarán a los viajeros en Gerardo Lobo. El resto de medidas y restricciones son las habituales en una jornada de “Toledo sin coche” (acceso residentes, garajes, emergencias etc. siempre que las procesiones lo permitan).