Toledo “cierra una herida” con la recuperación de la plaza de Alfonso VI y la puesta en valor de la escultura de Chillida - Ayuntamiento de Toledo

Tras el descubrimiento de la placa conmemorativa, el alcalde ha afirmado que la recuperación de la plaza de Alfonso VI permite que Toledo “se reconcilie con su forma de ser” y acabe con décadas de abandono de un espacio de singular interés dentro del Casco Histórico.

Emiliano García-Page ha recordado que el Ayuntamiento cumple así con el compromiso adquirido con el propio escultor vasco y también con las generaciones futuras al ser Toledo una ciudad que ha asumido e incorporado a su patrimonio las huellas arquitectónicas y culturales de cada época histórica.

El alcalde ha agradecido su labor a todas las entidades y personas que han hecho posible la recuperación de este espacio y también a los vecinos del entorno que, tras años desacuerdo, se han comprometido con la puesta en valor de la plaza rehabilitando también las fachadas de sus casas.

También ha recordado que la escultura “Lugar de Encuentros V” era el origen de un Museo de Escultura al Aire Libre que no se desarrolló, y ha anunciado que recuperará ese proyecto contando con sus promotores, el Grupo Tolmo.

En el acto también han intervenido el vicealcalde y concejal de Cultura, Ángel Felpeto; Ignacio Chillida, hijo del escultor Eduardo Chillida; Joaquín Montero, responsable de proyecto, y Paco Rojas, en representación del Grupo Tolmo. El acto se ha cerrado con un concierto extraordinario de la recién creada Banda Sinfónica de Toledo.

Ángel Felpeto ha anunciado que el espacio ahora recuperado servirá como escenario para Cuentacuentos, conciertos, recitales de poesía y visitas de escolares con explicaciones sobre el arte moderno.

Las obras de adecuación de la plaza, en la que se ha suprimido el aparcamiento y se han delimitado sus espacios peatonales, ha supuesto una inversión de 400.000 euros. Además, un equipo de restauradores ha procedido a la reparación y recuperación de la obra.

Fue en los años 80 cuando el escultor vasco cedió la escultura a la ciudad para formar parte de un Museo de Escultura al Aire Libre promovido por el Grupo Tolmo en el paseo de Recaredo. El propio Eduardo Chillida eligió la plaza de Alfonso VI para su obra, aunque el paso del tiempo motivó no sólo el abandono del proyecto de Tolmo, sino también del propio espacio junto a la Puerta Vieja de Bisagra.

Tras una polémica que ha durado varios lustros y con la amenaza de que la ciudad perdiera la pieza por la desidia con la que había sido tratada, se llegó a n acuerdo entre la Familia Chillida, la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento y el Consorcio para la rehabilitación de la plaza que se ha plasmado hoy con la inauguración.