Operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local: Detenido “in fraganti” el presunto autor de los daños a las marquesinas - Ayuntamiento de Toledo

El hecho perseguido por la policía se concretaba en la rotura de las lunas de las marquesinas del transporte urbano de nuestra ciudad, acción delictiva que, además de originar importantes daños materiales (aproximadamente por valor de 25.000 euros), ocasiona molestias indudables a los ciudadanos, afectando a la imagen de nuestra ciudad y a los servicios públicos de la misma.

Los primeros casos

Desde el día 15 del pasado mes de abril se detectó la reiteración de una serie de hechos delictivos con idéntico modus operandi. Consistían en la fractura de los cristales de las marquesinas de las paradas de los autobuses urbanos repartidas por los distintos barrios de la ciudad; es decir, no había una zona concreta de actuación.

Al tratarse de un problema complejo que en cierta manera afectaba a la seguridad de nuestra ciudad, a su imagen y al buen funcionamiento de los servicios públicos, se estableció un importante operativo especial para localizar y detener al autor o autores del hecho.

Operativo especial conjunto Policía Nacional-Policía Local

La peculiaridad del operativo consistió en la complicada prevención e investigación de los hechos, dada la gran amplitud espacial de las zonas afectadas y el tipo de delito -de rápida ejecución y ausencia de testigos-, por lo que se realizó de forma conjunta entre los dos cuerpos policiales desplegados en Toledo, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local.

Los agentes se distribuyeron por los diferentes barrios de Toledo -coordinados por sus respectivos mandos- con los fines de obtener información, detectar posibles testigos de alguno de los hechos, determinar incluso la posible motivación del autor o autores y, sobre todo, con la finalidad de prevenir la comisión de más hechos.

De inicio no se descartó ninguna hipótesis, barajando, entre ellas, la gamberrada por parte de jóvenes inconscientes, acciones por parte de algún tipo de grupo antisistema, como efecto de la conducta de un individuo enajenado, desafío a los cuerpos policiales, etc., hasta que poco a poco y estudiando los factores circunstanciales de los sucesos se fue acotando el ámbito de los posibles sospechosos.

Las investigaciones policiales llegaron a la sospecha de la posible participación de un vehículo detectado durante varias noches en las que se producían las roturas de cristales y en las zonas en las que acaecían los hechos investigados.

Una vez centrado el vehículo e identificado su autor, se realizó un rastreo de los movimientos del mismo, llegándose al convencimiento de que las noches que éste no se movía, no se producían roturas de lunas, por lo que se le sometió a un exhaustivo seguimiento, acción no exenta de dificultad, pues el individuo tomaba extraordinarias precauciones para evitar que lo siguieran y antes de cometer cada una de sus acciones.

Detención “in fraganti”

La noche del día ocho, el operativo policial dio sus frutos cuando el vehículo en cuestión, ya en movimiento y conducido por su titular, era seguido discretamente por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En un momento dado, los funcionarios pudieron observar como, al pasar por delante de una marquesina sita en el barrio de Santa María de la Benquerencia, y después de oír un ruido proveniente de lo que parecía un impacto de proyectil disparado desde el vehículo sospechoso, uno de los cristales de la parada de autobús se desplomaba.

Ante esta evidencia, y comprobando que no había viandante ni vehículo alguno en los alrededores, los agentes procedieron a interceptar el turismo y detener a su conductor, con todas las precauciones necesarias, ya que se sospechaba que el presunto autor de los daños podría disponer de algún tipo de lanzador de rodamientos o elementos contundentes o incluso de un arma de fuego.

Una vez detenido el vehículo y asegurado su conductor, los agentes realizaron un registro en el interior del automóvil, constatando que en el asiento del copiloto, y cubierta con un trapo, se encontraba una pistola de gas de balines preparada para ser disparada. Además, la ventanilla del acompañante se encontraba abierta, motivo que ahonda en la idea de que el detenido estaba preparado para realizar otro disparo.

Los agentes intervinieron como elementos de prueba los efectos que portaba el detenido y el vehículo en el que circulaba.

El detenido pasará en el día de hoy a disposición de la Autoridad Judicial.

Detenido

J.R.M.H., varón de 43 años, natural de México y vecino de Toledo, al que no le constan antecedentes policiales.

Efectos intervenidos

· Una pistola de gas CO2.
· Un cargador conteniendo 12 balines metálicos.
· Dos bombonas de gas CO2 (una en el arma y otra intervenida en uno de los bolsillos del detenido).
· Un tubo de plástico lleno de balines metálicos.
· Un teléfono móvil.
· Unos alicates multiusos.
· Dinero en efectivo (billetes)