Las obras de Reyes Católicos avanzan desde este lunes hacia Matías Moreno, el tráfico accederá a esta calle desde la Cornisa - Ayuntamiento de Toledo

Es uno de los proyectos más ambiciosos en cuanto a la renovación urbana del Casco Histórico. La mejora del pavimento y de los servicios de la calle Reyes Católicos, incluida la Bajada de San Martín, avanza desde el consenso y el diálogo directo con residentes y comerciantes conforme a los plazos previstos.

Desde este lunes, día 20, dado el avance de las obras, el acceso de los vehículos a la calle Pintor Matías Moreno se realizará desde la zona de la Cornisa y no desde el itinerario habitual del paseo de Recaredo, Bajada de San Martín y Reyes Católicos.

Así, los vehículos que quieran acceder a la calle Pintor Matías Moreno deberán discurrir por el paseo de Cabestreros, calle Carreras de San Sebastián, calle Descalzos, paseo del Tránsito y Reyes Católicos hasta su confluencia con la mencionada vía.

En este sentido, el tramo Puerta del Cambrón-San Juan de los Reyes, objeto de esta nueva fase de las obras, quedará restringido al tráfico y tan sólo podrán acceder los residentes y usuarios de los garajes particulares de la zona. Los turismos que circulen desde la calle Real y Carmelitas Descalzas podrán continuar, como es habitual, hacia la Puerta del Cambrón y paseo de Recaredo.

Planificada por tramos, la obra responde al modelo de consenso y diálogo permanente con residentes y empresarios con el fin de minimizar las molestias que ocasionan este tipo de inversiones, un hecho habitual del equipo de Gobierno de la alcaldesa Milagros Tolón, con el fin de establecer una planificación consensuada, tal y como se ha logrado en otros proyectos e inversiones recientes, por ejemplo, en la calle Comercio o en las obras de los accesos al Polígono Industrial y la calle Jarama.

Entre los datos del proyecto de la calle Reyes Católico destaca la inversión de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses para la renovación e instalación de más de 6.000 metros cuadrados de adoquinado de granito y en torno a 3.000 metros cuadrados de baldosas, mientras que la superficie de calzadas y aceras sobre las que se está interviniendo supera los 9.000 metros cuadrados y una longitud lineal de un kilómetro y medio.

Las obras siguen así la planificación prevista y acordada desde el diálogo constante y permanente con empresarios, comerciantes y residentes de esta calle que una vez concluido el proyecto contará con nueva pavimentación, así como con una nueva red de abastecimiento, saneamiento y para otros suministros, a la par de ganar en accesibilidad y sostenibilidad.