La renovación del alumbrado público de Carlos III con 45 nuevos puntos de luz supondrá un ahorro energético del 30 por ciento - Ayuntamiento de Toledo

La concejala de Obras y Servicios, Noelia de la Cruz, ha ofrecido detalles de un nuevo proyecto de mejora del alumbrado público bajo criterios de eficiencia energética y sostenibilidad que ha supuesto la renovación de todas las luminarias de la avenida Carlos III entre las rotondas del Molinero y San Pedro el Verde.

Esta inversión responde a la apuesta del equipo de Gobierno de la alcaldesa Milagros Tolón por una ciudad verde, sostenible y eficiente, tal y como ha explicado la responsable municipal de Obras y Servicios. Dadas las características de esta vía pública, formada por una calzada para vehículos, aceras laterales y carril para bicicletas en uno de los márgenes, se ha optado por farolas específicas que dan luz a cada uno de estos viales peatonales y para el tráfico.

De esta forma, como ha indicado Noelia de la Cruz, se han instalado 45 puntos de luz de los cuales 19 son columnas de 6 metros de alto modelo ‘Toledo’, con dos luminarias, una a 6 metros dirigida a la calzada y otra a 4 metros dirigida a las acera. Las otras 26 farolas son columnas de 6 metros de alto con una luminaria para la iluminación del carril bici y la rotonda de San Pedro El Verde.

En total se han instalado 64 luminarias de led de luz cálida con un consumo individual 25 vatios. Además, el nivel de iluminación se ha adaptado a la normativa vigente para este tipo de vías, aumentándose la calzada en más del 100 por cien e iluminándose las aceras y el carril bici que antes carecían de iluminación. De hecho, el consumo anual ha pasado de 7.650 kilo vatios hora a 5.376 kilo vatios hora lo que supone un ahorro del 30 por ciento.

Por último, la concejala de Obras y Servicios, además de responsable municipal para la Transición Ecológica, ha comentado que este proyecto ha sido posible gracias a la inversión de 70.108 euros con cargo al plan de inversiones del contrato de mantenimiento de alumbrado público de la ciudad, adjudicado por el Ayuntamiento de Toledo a la empresa Citelum.