García-Page plantea actuaciones en Vega Baja como un “reto inmediato” - Ayuntamiento de Toledo

Emiliano García-Page, quien tildó el acto de “simbólico” pero “práctico” recordó que para los terrenos de Vega Baja I la ciudad de Toledo tenía firmados unos contratos “de antemano” para construir en el entorno 900 viviendas e indicó que “en coherencia con los hallazgos arqueológicos habidos hasta ahora, en coherencia incluso con la planificación” el Ayuntamiento de Toledo desea hacer un diseño urbanístico de la zona que tiene que ser “coherente, tiene que ser armónico, tiene que integrar la trama urbana de la ciudad pero tiene que hacerlo sabiendo ya que hemos apostado de una manera clara por la compatibilidad de usos sociales y ciudadanos con los restos arqueológicos y la dimensión cultural en su conjunto que va a tomar la zona”.
 
El  regidor municipal se preguntó si hubiera sido posible realizar la firma de este protocolo hace años. Algo que consideró “hubiera sido muy difícil” y por lo que le agradeció al Ministro de Defensa su “sensibilidad especial” para la cesión de estos terrenos.

García-Page afirmó con rotundidad que “no va a haber 1.300 viviendas, y alguna cosas más”, en Vega Baja.

Según manifestó “Toledo ha tardado diez u once años en saber lo que no se va a hacer y desde luego no estábamos dispuestos, yo como alcalde menos, a estar otros diez o doce años dándole vueltas o mareando la perdiz”.

El alcalde de Toledo comentó que “ahora nos estamos tomando tiempo” para definir qué hacer en la zona, “sabiendo lo que no se va a hacer ahí” y trabajando para conocer qué restos existen ya que “ahora le toca hablar a los restos, le toca hablar al subsuelo”.

García-Page dijo que “vamos a empezar a investigar que hay ahí y a resultas de lo que se investigue, o podamos intuir que haya, planificaremos urbanísticamente” al contrario de cómo  se ha hecho hasta el momento cuando primero se planificó construir y luego se excavó.

“Estoy muy satisfecho, estamos empezando la casa por los cimientos y no por el tejado como nos ha pasado en los últimos años, y además de la mano de la administración del Estado, de la Comunidad Autónoma”, aseveró el edil.

Con la firma de este protocolo García-Page considera que “damos un paso adelante de coordinación institucional, de sentido común, demostrando ante toda la opinión pública que lo primero es lo primero y lo primero en este caso es estudiar lo que tenemos”.

El alcalde de Toledo se ha planteado las actuaciones en Vega Baja como un “reto inmediato” ya que “no van a tener que pasar muchos años, ni siquiera muchos meses, para que tengamos una opinión clara de cual es el alcance de las cosas que se pueden hacer en este entorno siempre compatibles con los restos y priorizando el interés cultural”.

Por su parte del Ministro de Defensa, José Antonio Alonso, reiteró que “estamos hablando de una época clave para comprender un aspecto particular de nuestra protohistoria, de la época visigoda, y estamos hablando de Toledo”. Una ciudad, según indicó, que “tiene un excelente presente y tiene muchísimo y muy buen futuro”.

Alonso manifestó que cuando los terrenos del Ministerio de Defensa dejan de ser necesarios para diversas actividades relacionadas con el Ejército, no hay “nada más lógico que ponerlos a disposición de los ciudadanos”. Por lo tanto, “nada más lógico que ceder, y ceder sin ninguna condición al Ayuntamiento y a la Comunidad, para que gestionen este importante recurso cultural”.

El Ministro de Defensa se sintió “muy contento” de este protocolo  porque “sé que estos terrenos que ya no necesitamos para la defensa nacional, los cedemos para una buena causa a los mejores gestores posibles”. En este sentido se mostró orgullo y tranquilo de que los destinatarios de la gestión sean la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo.

Por su parte, el Presidente del ejecutivo autonómico, José María Barreda espetó que “lo que ahora vamos a hacer es recuperar para siempre, para la ciudadanía, para los hombres y mujeres de Toledo, un espacio de lo que podríamos llamar la otra ciudad histórica”.

Para José María Barreda la firma de este protocolo ayudará a “hacer de Toledo la referencia, todavía más, la referencia internacional que es la capital de la arqueología, la capital de la historia tardoromana, la capital del mundo visigodo, y todo esto, a disposición de nuestra generación y de las generaciones venideras”.

Barreda reconoció también que esta rúbrica se debe “al compromiso del nuevo alcalde con la historia de su ciudad, el más y el primer interesado en ponerla en valor”.