El Casco Histórico recupera un nuevo espacio público con la reapertura de la Travesía de Descalzos, cerrada a principios del siglo XX - Ayuntamiento de Toledo

García-Page ha explicado que la travesía de Descalzos ya existía antes de los años cuarenta, momento en el que fue tapiada para albergar la casa del guarda de la zona. Ahora, “vamos ganado espacio y pequeños rincones”, algo que es “muy importante” para el Casco Histórico de Toledo, que se encuentra en un periodo de crecimiento de actividad y de población.

En esta estrategia, el alcalde ha anunciado que próximamente se inaugurará un nuevo espacio público, también en la Judería, como es la plaza situada entre la calle del Ángel y Reyes Católicos, un espacio “muy simbólico” por las dificultades que el Ayuntamiento ha tenido que superar para su recuperación, acabando así con un solar sin uso y muy degradado en un entorno patrimonialmente muy sensible.

Además, Emiliano García-Page ha adelantado que en las próximas semanas se firmará un acuerdo con Barclays y la Real Fundación Toledo para el arreglo, consolidación y mejora de los taludes de San Cristóbal para reconvertirlos en zonas verdes y espacios ajardinados.

Estas tres actuaciones en época veraniega “ponen de manifiesto que lo mejor para una ciudad como la nuestra es no parar” y combinar los intereses de los vecinos, de los turistas, de los negocios y de la sociedad toledana, ya que las obras en la Travesía de Descalzos han sido ejecutadas por alumnos de la Escuela Taller de Restauración.

Mejorar la movilidad

El concejal de Empleo, Antonio Guijarro, ha explicado que la intervención llevada a cabo ha consistido en la retirada de los muros colindantes con el Tránsito y Descalzos, canalizaciones, la reposición del pavimento y tratamiento de los muros interiores. Se ha aplicado un acabado de granito y ladrillo para dotar de singularidad al espacio y que esté acorde con el resto del barrio judío en el que se enclava. El presupuesto total de la obra ha sido de 16.900 euros.

La actuación responde a la petición de los vecinos de recuperar esta calle, tapiada en el primer tercio del siglo XX, para mejorar la movilidad en el barrio y la accesibilidad en una zona muy transitada por los turistas dada su proximidad a la Judería, las sinagogas y el Museo del Greco. Además, se incorporará una barandilla de forja para facilitar el paso de las personas con movilidad reducida.

Alumnos de Cantería la Escuela Taller han sido los encargados de llevar a cabo los trabajos, a los que se sumaron posteriormente los participantes en el taller de electricidad hasta completar un total de catorce personas menores de 25 años que, al tiempo que aprenden un oficio, se preparan para su inserción en el mundo laboral a través de la conservación del Patrimonio.