Así lo ha anunciado el portavoz municipal, Rafael Perezagua, durante la rueda de prensa de la Junta de Gobierno Local en la que ha expuesto que el debate que se haga en torno a este asunto debe basarse en “la lealtad y la responsabilidad” porque el equipo de Gobierno no quiere que afecte negativamente a los empleados públicos, a los trabajadores de las contratas del Ayuntamiento ni a lo servicios básicos prestados a la ciudad.
En este sentido, Perezagua ha señalado que “es muy difícil” mantener los servicios básicos de la ciudades de igual manera “que cuanto estábamos en vacas gordas” por ello las conversaciones que se mantengan en torno a la revisión catastral y, por tanto, al IBI, deberán también hacerse en base a los ajustes presupuestarios y al Plan de Ajuste que obligó el Gobierno Nacional a realizar a los Ayuntamientos españoles.
Perezagua ha afirmado, también, que las referencias catastrales no afectan solo al impuesto del IBI sino a muchos otros como al de las plusvalías o el impuesto de Patrimonio, gestionado por la Comunidades Autónomas.
En este orden de cosas, se ha preguntado si el Gobierno de Castilla-La Mancha modulará también el impuesto de patrimonio en base a la revisión catastral.
“Queremos un planteamiento racional, sensato, serio y responsable y quien quiera que se bajen los presupuestos del Ayuntamiento tendrá que decir qué capítulo de gastos se vería afectado”, ha concluido.