El Ayuntamiento prosigue sus trámites judiciales para defender los intereses de la ciudad por la mortandad de peces del verano pasado - Ayuntamiento de Toledo

Perezagua ha anunciado que esta decisión se ha tomado en la Junta de Gobierno Local celebrada ayer “por el interés público” y con la intención de que la CHT reconozca que es éste organismo el que provocó la muerte de peces el verano pasado por la mala calidad del agua del Tajo y su bajo caudal a su paso por Toledo.

Hechos probados

El  portavoz municipal, Rafael Perezagua, ha afirmado que la CHT “reconoce que no hubo daño” por parte del Ayuntamiento de Toledo porque “todos sabemos qué municipios son los que, principalmente, allí vierten”, por la reducción de la multa de 50.000 a 10.000 euros y por los informes del Seprona recogidos por la Fiscalía de la capital regional.

Perezagua ha afirmado que la resolución de la Confederación Hidrográfica del Tajo registrada en el Ayuntamiento el pasado 6 de abril  asegura como hechos probados que “el vertido de aguas residuales urbanas al arroyo aserradero, procedente de un colector municipal, según las tomas de muestras de los días 20/06/12 y 05/07/12, no determinan daños al dominio público hidráulico, según los análisis e informes de los servicios técnicos de este organismo”.

Perezagua también ha recordado el informe de la Fiscalía Provincial de Toledo en el que se recogen dos informes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), de fechas 23 de julio y 11 de septiembre de 2012.

El primero de estos escritos, de fecha 23 de julio, señala que se recogieron muestras de distintas zonas del río Tajo haciendo constar que “el río Tajo recibe aguas contaminadas de sus afluentes y aguas sin depurar o mal depuradas procedentes de poblaciones o explotaciones agrícolas; que la mayoría de los años se produce la muerte de peces en pantanos o embalses de la provincia y que ello ocurre por la contaminación del lecho del río”.

En el segundo escrito del SEPRONA, de fecha 11 de septiembre de 2012, se recoge textualmente que “la mortandad de los peces no se produjo por el vertido de aguas residuales del arroyo del Aserradero sino por circunstancias meteorológicas excepcionales debido a las altas temperaturas que, unidas al estancamiento de de las aguas del río por su bajo caudal, a la presencia de fitoplacton y al crecimiento masivo de las algas provocan graves disminución del oxígeno en el agua”.