El Ayuntamiento pide aclaraciones al delegado de Gobierno por permitir la campaña de difamación contra el alcalde por la mortandad de peces - Ayuntamiento de Toledo

La resolución del fiscal, que libera al Ayuntamiento de la responsabilidad por la muerte de peces acaecida a principios de verano, coincide con los argumentos defendidos desde el equipo de Gobierno, que siempre ha planteado que este episodio fue provocado por la mala calidad de las aguas del río y sus escaso caudal y no por el colector del Arroyo del Aserradero.

Sin embargo, desde que se produjo el suceso, se han multiplicado los insultos y descalificaciones contra el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, que ha sido acusado por representantes del Partido Popular de “matapeces”, “contaminador reincidente”, de permitir un “atentado ecológico” y de bordear el “delito contra el Medio Ambiente”, entre otras manifestaciones.

Ahora, la Fiscalía archiva esta causa basándose para ello en análisis elaborados, entre otros, por el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), unos informes que desde la Delegación de Gobierno se han ocultado a la opinión pública, permitiendo una campaña de difamación contra el alcalde de Toledo con fines exclusivamente partidistas.

Por eso, el Gobierno local va a pedir al delegado de Gobierno explicaciones por no atajar las descalificaciones que compañeros de su propio partido lanzaron contra Emiliano García-Page a pesar de que las investigaciones de los técnicos del Seprona apuntaban al histórico deterioro del río Tajo.

Mala calidad y escaso caudal

El equipo de Gobierno considera que la resolución del fiscal pone de manifiesto que el Tajo tiene un grave problema por la mala calidad de sus aguas y el escaso caudal con el que el llega a la capital regional, algo conocido y reclamado por los toledanos y que el Ayuntamiento espera que se aborde definitivamente en el próximo Plan de Cuenca.

Para el Gobierno municipal, resulta evidente que la verdadera responsabilidad sobre la mortandad de peces y el estado del río recae en la administración responsable de su gestión, la Confederación Hidrográfica del Tajo, por lo que resulta incongruente que este organismo sea al tiempo juez y parte en las resoluciones sobre este importante recurso hidrológico.