Durante la intervención policial, una de las menores que estaba consumiendo alcohol indicó a los agentes el local donde la habían vendido la bebida alcohólica. Según indicó el responsable del bar, había alquilado a un grupo de jóvenes la parte del sótano del local para celebrar un cumpleaños, si bien no tenía ningún contrato por escrito ni pudo determinar a quien se lo había alquilado.
Por otra parte, durante el fin de semana se tramitaron cuatro denuncias contra personas sorprendidas conduciendo superando los límites de alcoholemia. Uno de ellos dio una tasa de 1,03 mg/l.