Rafael Perezagua ha explicado que el cambio en la vestimenta responde al planteamiento de la Ley Coordinación de Policías Locales de Castilla-Mancha y tiene como objetivo ofrecer una imagen corporativa unitaria en la Comunidad Autónoma, que se ha hecho extensiva también a los vehículos. El nuevo uniforme suprime los colores fuertes de la anterior vestimenta y dispone los distintivos en tonos azules.
El concejal de Movilidad ha destacado que el cambio se ha producido obteniendo la mayor rentabilidad a los antiguos uniformes. Por eso, en los últimos años las partidas destinadas a la renovación de indumentaria se han dirigido a la compra de los nuevos modelos y, una vez completado el vestuario, se han puesto en uso.
El jefe de la Policía Local, José María Sánchez Albiñana, ha explicado que esta adaptación no ha supuesto un gasto extra para las partidas destinadas al servicio en los Presupuestos Municipales. En cuanto a los vehículos, ha recordado que el Ayuntamiento de Toledo fue una administración pionera en su adquisición mediante renting con mantenimiento, lo que ha permitido destinar personal que se encontraba al cuidado de automóviles a la actividad puramente policial.
La plantilla de la Policía Local de Toledo se compone actualmente de un intendente, 2 inspectores, 5 subinspectores y 99 policías. Su parque móvil consta de 45 vehículos, 24 de ellos motocicletas.