La conmemoración del Día del Orgullo culmina en una gran manifestación para reivindicar “nuestro derecho a ser y a amar” - Ayuntamiento de Toledo

Decenas de personas han participado en la manifestación del Día del Orgullo, organizada por Bolo Bolo con la colaboración del Ayuntamiento de Toledo, que ha transcurrido desde la plaza de Zocodover a la plaza del Ayuntamiento en una jornada centrada en la liberación trans y la reivindicación de “nuestro derecho a ser, a expresarnos como queremos y nuestro derecho a amar”, y en la que han participado numerosos ediles del Gobierno local, entre ellos la edil de Igualdad, Inés Sandoval, y el concejal de Juventud, Diego Mejías.

Una vez concluida la manifestación, la presidenta de Bolo Bolo Castilla-La Mancha, Elena Arroyo, y María José Hernández, fundadora de la organización convocante, han dado lectura a un manifiesto a través del que han exigido “una despatologización completa” de la transexualidad y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considere la realidad de las menores trans y se les permita recibir un tratamiento antes de los 16 años garantizando su especial protección.

También han hecho alusión a la invisibilidad del colectivo que integra a lesbianas, gays, bisexuales, trasexuales e intersexuales (LGTBI) y a que “la igualdad legal y real no han llegado de la mano”, haciendo especial hincapié en el odio hacia quienes lo conforman, a quienes viven en el mundo rural, a los refugiados, o en determinados ámbitos laborales donde ese odio sigue instalado y “resulta especialmente cruento”.

Frente a estas fobias, han apostado por la formación y educación “para corregir y denunciar estas situaciones de manera pública, exigiendo que se actúe con celeridad”. Por todo ello, Toledo Entiende ha instado a la adopción de un decálogo de medidas urgentes que incluyen: el reconocimiento y la protección de la autodeterminación del género; la modificación de la ley trans 3/2007; la urgente aprobación de la Ley Estatal de Igualdad LGTBI “sin más demoras, ni excusas”.

También, han hecho un llamamiento a la aprobación de un Pacto de Estado frente al VIH; el desarrollo de protocolos educativos que incluyan la protección de la diversidad sexual, familiar y de género; la erradicación de cualquier impedimento en el acceso a las técnicas de reproducción asistida; la garantía de una plena accesibilidad de todas las personas LGTBI con discapacidad a todos los servicios y a la libre decisión y vivencia de su sexualidad e identidad de género.

Y, en último lugar, la promoción de una cultura inclusiva que refleje las creaciones artísticas y culturales propias de la comunidad LGTBI desde las perspectivas trans y la reivindicación de las identidades más invisibilizadas.