El alcalde, Emiliano García-Page, ha comparecido hoy en rueda de prensa acompañado de varios concejales del equipo de Gobierno para anunciar y dar cuenta de varios proyectos para la ciudad, entre los que se ha referido al colector del Arroyo del Aserradero -que acaba de finalizar el periodo de licitación para la adjudicación de las obras-, una infraestructura que se lleva a cabo “gracias a la generosidad de Toledo” y a la colaboración de los municipios de Bargas y Olías.
García-Page ha explicado que esta tubería hace tres años que debería estar en funcionamiento pero que, no obstante, “por el interés de perjudicar al Ayuntamiento de Toledo”, se lleva ahora a licitación con el planteamiento que desde el principio ofreció el equipo de Gobierno de la capital autonómica.
“Gracias a la generosidad de Toledo” y a la responsabilidad de los ayuntamientos de los tres municipios afectados se lleva a cabo esta instalación, un infraestructura “indispensable para Bargas y Olías” cuyo bloqueo supondría la paralización de los desarrollos urbanísticos de ambos municipios, poniendo en un compromiso el futuro de estas dos localidades.
El alcalde ha lamentado la actitud del presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, que ostenta el cargo por su condición de concejal del Ayuntamiento de Toledo y que, no obstante, ha negado a la ciudad por la que fue elegido la ayuda económica que sí presta a Bargas y Olías que, junto con la capital, financian a partes iguales el proyecto.
3,3 millones de euros
Por su parte, Javier Nicolás ha explicado que los trámites que lleva a cabo la empresa ACUAES se encuentran en este momento en la finalización del periodo de licitación, por lo que se espera que en las próximas semanas se proceda a la adjudicación de las obras, que tienen un presupuesto de 3,3 millones de euros.
Nicolás ha señalado que la intervención supone una actuación a lo largo de 4,5 kilómetros y que Bargas y Olías serán los más beneficiados, ya que el municipio de Toledo sólo utilizará el colector para las aguas del centro comercial “La Abadía” y la urbanización “El Beato”.
El concejal espera que la obra pueda estar terminada antes de fin de año, ya que el proyecto cuenta con una ayuda europea que debe contar con una certificación final en 2015 para no perder el derecho a la misma.
Su puesta en funcionamiento supondrá el fin de los malos olores y la insalubridad que presenta actualmente una infraestructura obsoleta, situada en la principal entrada a la ciudad, ha concluido el alcalde.
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