El Gobierno local aprueba el convenio con Bargas, Olías y Acuaes para las obras y explotación del colector del Aserradero - Ayuntamiento de Toledo

El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, y el concejal Urbanismo, Javier Nicolás, han informado hoy en rueda de prensa de los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno Local, entre los que han destacado el visto bueno al convenio de colaboración con los ayuntamientos de Bargas y Olías del Rey y la Sociedad Estatal “Aguas de las Cuencas de España” para la construcción y gestión del colector del Arroyo del Aserradero.

El concejal de Urbanismo ha explicado que, tras la aprobación del proyecto por parte de la empresa estatal, y después de una serie de modificaciones en el documento, el Gobierno local ha dado el visto bueno al convenio y al cuadro financiero para sufragar la infraestructura, con una amortización a cinco años.

Javier Nicolás ha señalado que, aunque podían haberse solucionado antes, los problemas del Arroyo del Aserradero, con un colector que actualmente se encuentra colmatado y no realiza la función de desagüe correctamente, se encaminan a su definitiva resolución con la puesta de estas obras, que tienen un valor de 3,6 millones de euros.

El plazo de ejecución del proyecto, que también puede optar a ayudas de fondos europeos, es de un año y los trabajos comenzarán cuando finalice el proceso de adjudicación, que se encuentra actualmente en el periodo de información pública del proyecto previo a la licitación.

Esta infraestructura “da satisfacción a los ayuntamientos de Bargas y Olías”, que son los que utilizan en mayor medida el colector, que se encuentra en el término municipal de Toledo, y “acabará con los vertidos”, ha dicho Nicolás, quien ha indicado que los ayuntamientos implicados deberán acordar más adelante el marco de los costes de depuración, cuya gestión corresponde al Consistorio toledano.

El Gobierno local ha resaltado que la buena disposición de las administraciones se ha impuesto finalmente para solucionar este problema mediante la colaboración de las instituciones y asumiendo cada una sus responsabilidades, lo que desmonta la campaña de desprestigio y de falsas acusaciones que hace dos años se vertieron contra el alcalde, Emiliano García-Page, por el estado del Tajo.