El equipo de Gobierno reafirma su compromiso con el Tajo en el II Foro Ibérico e incide en “la necesidad de cambiar de mentalidad” - Ayuntamiento de Toledo

La concejala de Servicios Públicos y Sostenibilidad, Eva Jiménez, ha participado en el II Foro Ibérico del Tajo que se celebra este fin de semana en la localidad portuguesa de Vila Franca de Xira y ha puesto de relieve la constatación de que “hay graves problemas de contaminación y de gestión que empeorarán en el río con el cambio climático, lo que demuestra que no sólo se trata de invertir en depuración, sino que es fundamental cambiar de mentalidad”.

Así se ha pronunciado la edil en la clausura de este foro, del que también ha valorado la creación de una Cofradía del Tajo “que permita compartir objetivos con las redes y plataformas españolas” aunque ha destacado, entre “lo más interesante” la implicación y presencia de las autoridades portuguesas en el acto e intercalar charlas sobre los problemas portuguesas y españoles “con nuestras respectivas expectativas, lo que nos invita a compartir espacios de lucha”.

En este sentido, la titular de Sostenibilidad ha subrayado que “aunque las poblaciones portuguesas y las españolas tenemos diferentes problemas con respecto al Tajo, nos une el interés por conseguir un Tajo vivo”.

En el encuentro han participado técnicos, representantes institucionales, políticos y civiles para tratar de abrir un debate que permita aportar soluciones conjuntas a la situación del río Tajo, tanto de un país como de otro.

Consecuencias de la sobreexplotación

Los paneles y conferencias están poniendo de manifiesto diversas problemáticas que afectan al río, pero también las enormes potencialidades de desarrollo económico, cultural y social que tanto en España como en Portugal tiene el Tajo si se abordan nuevas formas de gestionar este recurso hídrico y ecosistema natural.

Desde el lado portugués se ha señalado en diversas exposiciones la preocupación por la gestión que el Gobierno de España viene realizando del Tajo. La sobreexplotación, los trasvases, la contaminación y los deficientes caudales cedidos al país luso están determinando que el Tajo en su curso por Portugal no se encuentre en el estado de salud y conservación que sería deseable.

Esta situación limita sobremanera las posibilidades de aprovechamiento del río en el país vecino con consecuencias en actividades muy arraigadas a su cultura y la relación de los portugueses con el Tajo, como son la pesca de distintas especies que aún se conservan en el tramo portugués y en sus afluentes, o los usos sociales y lúdicos que los pueblos ribereños practican en sus riberas.

El panel de ponentes ha destacado la necesidad de trabajar conjuntamente entre los dos países para que el Tajo recupere la dinámica de “río vivo” que tenía no hace más de dos o tres décadas.

Los intervinientes han puesto de manifiesto la urgencia de incidir en la restauración fluvial con medidas acordes con la propia morfología del río y sobre la importancia de una planificación hidrológica, tanto en España como en Portugal, que se ajuste a lo que establece la Directiva Marco del Agua.