Así lo manifestaron hoy el portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, y el concejal de Gestión de los Servicios y Medio Ambiente, Gabriel González, durante la rueda de prensa que esta mañana ofrecieron para informar de los últimos acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno Local en su reunión semanal.
La decisión adoptada por el delegado de la Junta “es un gran error”, según González, porque “va contra el interés público, es contraria a un acuerdo del Pleno Municipal y va a dilatar más la resolución de los ruidos en Santa Teresa”.
Mediciones
Como ha explicado Gabriel González, la cuestión se remonta a la aprobación en el Pleno del Ayuntamiento del día 21 de julio de la prórroga de las medidas correctoras en la Zona de Protección Acústica de la plaza de Cuba. Debido a que los niveles de ruido, como registran las mediciones sonométricas realizadas, continuaban siendo altos, se proponía la limitación del horario de cierre en los locales que tuviesen la condición de cafés-teatro, que deberían cerrar sus puertas a las 4 am (en esta plaza, sólo hay un establecimiento con esa licencia).
El Ayuntamiento remitió la documentación a la Administración autonómica, competente en el establecimiento de los horarios, resolviéndose el expediente el 16 de agosto con la resolución de la Delegación Provincial de la Junta dando luz verde a la limitación que proponía el Consistorio. No obstante, el 20 de septiembre, el delegado de la Junta “revoca su propia decisión y anula esa limitación de horarios” (de tal forma que el local podrá abrir hasta las 6 am).
El Consistorio “siempre ha actuado para resolver los problemas de ruido de Santa Teresa aplicando medidas correctoras como el adelanto del horario de cierre; pero, ahora, la Junta de Comunidades ha tirado por tierra todo el trabajo realizado durante muchos años y elimina las medidas correctoras que el Ayuntamiento ofrece como solución”, ha señalado González.
El equipo de Gobierno considera que el argumento jurídico ofrecido por la Delegación de la Junta no es sólido, ya que esgrime un documento de la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo -en la que solicita que se le tenga en cuenta para posibles alegaciones- que no había tenido en cuenta al firmar la limitación de horario; no obstante, “ese escrito es anterior a su primera decisión” y desde el 16 de agosto hasta la fecha de la revocación “no consta ningún escrito ni del Ayuntamiento ni del propietario afectado ni de la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo pidiendo tal revocación”.
Por eso, el equipo de Gobierno reclama a la Delegación que explique el argumento jurídico que ha empleado para dar marcha atrás y anular las medidas propuestas por el Ayuntamiento para solucionar los problemas de ruido. Gabriel González considera que la decisión “es muy grave e improcedente en todos sus términos”.
Interés general
Por su parte, el portavoz municipal, Rafael Perezagua, ha añadido que el Consistorio “se reserva las acciones que considere oportunas de acuerdo a los informes solicitados a la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento y la posibilidad de remitir al fiscal las decisiones adoptadas por la Junta de Comunidades que son contrarias a la adopción de medidas contra el ruido en Santa Teresa”.
Perezagua considera que el delegado de la Junta “se ha doblegado al interés de unos pocos olvidando que su responsabilidad le obliga a la defensa del interés general, que en este caso es la adopción de medidas para resolver definitivamente un problema que la ciudad viene arrastrando desde hace tiempo. No entendemos esta decisión”.
Además, el Gobierno municipal teme que esta decisión pueda “dinamitar” tanto el proceso iniciado por los propios empresarios, el Ayuntamiento y los vecinos para modificar el modelo de ocio en la zona como la labor realizada por las anteriores corporaciones y equipos de Gobierno para acabar con las molestias acústicas en Santa Teresa.