El alcalde destaca la labor del grupo de salvamento en la compleja recuperación del cadáver del piragüista - Ayuntamiento de Toledo

El sargento de Bomberos Francisco Martín Sánchez, responsable del puesto de mando avanzado que ha coordinado los trabajos de rescate, ha informado de que en estas labores han participado, desde el pasado 15 de abril (fecha de la desaparición), miembros del Grupo Subacuático de los Bomberos de Toledo, del Grupo Especial de Operaciones (GEO), Seprona, Patrulla Verde, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil, un helicóptero de los Servicios Forestales y atención psicológica del 112.

El tramo del río que se acotó para la búsqueda comenzaba en la presa de los Molinos y llegaba hasta la presa de Azumel. El dispositivo se ponía en marcha diariamente a las 9.00 y se prolongaba hasta la 21.00 e incluía un repaso exhaustivo en barca, con dos vueltas de reconocimiento visual alternando en la búsqueda las posiciones de los efectivos. Al mismo tiempo se realizaban las labores de inmersión en las que se turnaban Bomberos de Toledo y agentes del GEO.

En este operativo también se realizaban rastreos en las orillas del río con bicheros y con ganchos en el margen central. Fruto de estos trabajos se extrajeron del cauce animales muertos, troncos, y diversos enseres.

A mediodía se interrumpían las inmersiones, aunque se continuaba “orilleando” y “bicheando” por toda la zona. Posteriormente se reanudaban las batidas subacuáticas siempre con la coordinación de todos los cuerpos. Además, se comprobaba la red dispuesta por si el cadáver salía flote, aunque finalmente el cuerpo sobrepasó esta barrera.

Ayer sábado, cuando se estaba terminando la jornada de búsqueda y sin que se hubiese desmontado el dispositivo, se localizó el cuerpo, del que sólo era visible la zapatilla y parte de la pierna, en la presa de Azumel, en un lugar de difícil acceso, complicando aún más el rescate del cadáver la falta de luz natural pues ya estaba anocheciendo.

La recuperación del cuerpo fue extremadamente dificultosa, pues se encontraba enganchado en un tronco de grandes dimensiones que aumentaba todavía más la complejidad de las operaciones. Se corría el riesgo de que, al mover el tronco, éste fluyera río abajo, poniendo en peligro la vida de los rescatadores, lo que finalmente ocurrió ya que un geo y un bombero cayeron a la presa, pudiendo ser alcanzados rápidamente para ponerles a salvo. Una vez recogido el cuerpo de David, la juez procedió al levantamiento del cadáver.

El Ayuntamiento de Toledo quiere de nuevo expresar sus condolencias a la familia de David y trasladarle todo el apoyo y cariño de la ciudad en estos duros momentos.