El alcalde comprueba el resultado final de “El Greco como pretexto”, la nueva escultura de la rotonda de las Cortes Regionales - Ayuntamiento de Toledo

La obra ha quedado finalmente encuadrada en este espacio tras la retirada de la columna allí situada en los últimos años y la finalización de los trabajos de remodelación y adecuación de la rotonda para albergar la nueva imagen.

El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page,  se mostró muy satisfecho con el resultado obtenido tras la actuación porque –  según dijo –  se han solucionado los problemas de movilidad, accesibilidad y visibilidad generados por la anterior rotonda y columna de grandes dimensiones, y se ha oxigenado visualmente la zona para vecinos y paseantes.

Además, el alcalde consideró que la solución otorgada a este problema se resolvió de manera “muy elegante y muy al gusto de la mayoría de los ciudadanos” quienes, según comentó, le reclamaron una solución inmediata a este problema.

Emiliano García-Page aseguró que la sustitución de la columna “ya es un éxito en si mismo“ y basó su argumentación en el hecho de que se ha hecho con una obra de un “magnífico” escultor toledano, con una proporciones y calidades muy acordes con el Casco Histórico y, además, con el objetivo de ser un elemento más de cara a la conmemoración del IV Centenario del fallecimiento de El Greco.

El alcalde también puso en valor las formas con las que se ha resuelto este problema ya que “cada paso se ha hecho con sensibilidad”, en el seno de una comisión conformada entre las Cortes Regionales y el Ayuntamiento y contando con la opinión del movimiento cultural de la ciudad.

La nueva escultura representa a “El Caballero de la mano en el Pecho”,  uno de los retratos más famosos de Domenikos Tehotokopoulos “El Greco”. En él se representa a un caballero de la época en el momento de prestar juramento. La identidad de la persona en la que se inspiró es una incógnita, aunque se le asocia a Juan de Silva, Marqués de Montemayor y notario mayor de Toledo, y al escritor Miguel de Cervantes Saavedra.

El estilo de esta pieza escultórica se encuentra clasificado en el neo-cubismo-expresionista. Según el autor, la imagen representa al personaje deslizándose y saliendo de su marco o bastidor, sin dejar siempre de mirar al espectador.

Con la elección de esta escultura, tanto el Ayuntamiento de Toledo como el Parlamento regional rinden homenaje a uno de los pintores más universales que tuvo relación especial con la capital toledana, a lo que se suman los preparativos de la Conmemoración del IV Centenario de la muerte del artista.